Cosmopolita

Torres García en el marco de los 300 años de Montevideo

Semanario Voces

12 de noviembre 2024

Por Alejandra Waltes

 

En el marco de la conmemoración de los 300 años de la ciudad de Montevideo y el 150 aniversario de nacimiento del maestro Joaquín Torres García, hasta el 2 de enero, puede visitarse en el Museo Juan Manuel Blanes, la muestra “La ciudad representada”. Curada por la Directora Del Museo Juan Manuel Blanes Cristina Bausero y la Directora Ejecutiva de la Fundación Gurvich Ma. Eugenia Méndez, en la misma podemos apreciar, a través de obras del Maestro Torres García, sus hijos e integrantes de su taller, aquellos elementos de la ciudad que la hacen tan igual y diferente a otras ciudades.

La exposición de algunas páginas del libro “La ciudad sin nombre” (Joaquín Torres García- 1941), obra vital en la carrera del Maestro, así como en la historia de las vanguardias artísticas del siglo XX, dan, desde el comienzo, una pista desde dónde es posible abordar la muestra. La frase «Pinta tu aldea y pintarás el mundo» (deformación de la frase atribuida al escritor ruso León Tolstoi «Quien conoce su aldea conoce el universo») fue lo primero en lo que pensé al recorrer las obras en las que se destaca el perfil armónico, a escala humana de aquel Montevideo de mediados del S. XX retratado por el Maestro y sus alumnos en diferentes técnicas y con el estilo de cada uno. Torres García exhortaba a sus alumnos a tomar conciencia de los elementos que distinguen nuestra geografía, la luz tan blanca, el viento, la humedad que mancha todo de verde, la anchura y el color del Río de la Plata. (Cecilia de Torres). Para el Universalismo Constructivo y sus herederos era y es vital poder expresar la profunda comunión que existe entre el hombre y su entorno. En ese mismo sentido se expresa la Dra. Arq. Cristina Bausero en el texto curatorial: “Para Torres García y sus discípulos, Montevideo fue una fuente constante de inspiración, reflejada en la representación de su puerto, sus calles y plazas, sus edificios y sus ciudadanos. El Universalismo Constructivo, corriente estética desarrollada por Torres García, se manifiesta en las obras aquí expuestas a través de un lenguaje de alzado plano (la ley de frontalidad) que busca un equilibrio entre lo universal y lo local. Este enfoque integra las formas y símbolos de la ciudad en una estructura ordenada, revelando la esencia de Montevideo dentro de un marco de armonía y proporción, características fundamentales del Universalismo Constructivo. El uso del color se limita a una paleta que oscila entre tonos tierra y los colores básicos blanco, rojo y azul, reforzando la simplicidad y claridad de las composiciones y generando un tono propio de nuestra ciudad a veces con frente un mar y otras con frente al río amarronado, según el clima y las corrientes del agua. El orden propuesto por el maestro en sus teorías sobre el arte se hace evidente en la representación de la ciudad, donde cada elemento encuentra su lugar dentro de un todo estructurado con elementos concretos, reflejando la aspiración de un arte que une lo universal con lo particular.” Entre la ciudad de Montevideo, el Maestro y los talleristas se dio una simbiosis de la que son muestra los murales constructivos que se pueden disfrutar aún en diferentes edificios, en los elementos simbólicos presentes en la gráfica de la ciudad e incluso en artesanías de uso cotidiano. “Esta exposición presenta, además de las obras pictóricas, uno de los 35 murales que Joaquín Torres García y los integrantes de su Taller realizaron en 1944 para el Hospital Saint Bois, con la intención de brindar alivio a los pacientes a través del arte. La temática de los murales, centrada en la vida cotidiana de Montevideo, incluye representaciones de la ciudad, que es precisamente el foco de esta exposición homenaje. Declarados Patrimonio Histórico en 1996, los murales están actualmente bajo la custodia de la empresa estatal ANTEL. En esta ocasión, se exhibe el mural “Ciudad”, de Gonzalo Fonseca.” expresa Bausero en otra parte del texto curatorial. Para quienes hemos nacido, criado y vivimos en Montevideo, muchas veces nos resulta difícil entender porque la ciudad resulta tan atractiva para los extranjeros (muchos de los cuáles la han adoptado como suya) y porque muchos compatriotas añoran volver a recorrer sus calles. Las líneas generales observables en las obras expuestas, sobre todo las del puerto, no son diferentes a las líneas observables en muchas pinturas de más o menos la misma época de otros orígenes. Montevideo tenía hasta no hace mucho de manera general y aún conserva en algunos rincones, una mezcla ecléctica entre una tradición arquitectónica no autóctona y elementos modernos que nos igualan a otras ciudades puerto de occidente. Montevideo es una ciudad cosmopolita a escala humana en la que es posible percibir lo universal a través de lo local. La ciudad, una presencia omnipresente en la vida, obra y escritos de Joaquín Torres García y sus seguidores.