DÍA nacional de la gestión cultural

revista rgc

por Danilo Urbanavicius

Hoy, 4 de setiembre de 2024 se celebra por primer año el Día Nacional de la Gestión Cultural en el Uruguay. Cada 4 de setiembre pasó a ser, por ley, el Día Nacional de la Gestión Cultural, en reconocimiento a Gonzalo Carámbula, quien nació un día como el de hoy pero de 1952.

En el marco del espacio de presentación de propuestas convocado por la Red de Direcciones de Cultura de las intendencias departamentales, Canelones, a través de su Dirección General de Cultura y de su director de cultura Sergio Machín, impulsó la creación del Día Nacional de la Gestión Cultural. Iniciativa que contó con el apoyo de la Facultad de la Cultura de la Universidad CLAEH y la Universidad de la República.

A partir de su aprobación definitiva, el 4 de setiembre de cada año no será solo un día de conmemoración y reconocimiento a Gonzalo Carámbula y de validación para quienes abrazamos esta noble profesión. Será un día para reflexionar sobre nuestras prácticas y para hacer valer nuestros derechos culturales. Derechos culturales por los que tanto luchó Gonzalo Carámbula.

Gonzalo Carámbula fue, entre otras cosas, parlamentario, director de cultura de la Intendencia de Montevideo, fundador de la licenciatura en gestión cultural de la Facultad de la Cultura. Su actividad docente se desarrolló también en Ciencias de la Comunicación y en Gestión Cultural en la Universidad de la República (Uruguay), en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso, Argentina), en la Fundación Bank Boston (Uruguay), en la Universidad de Nueva York y en la Organización de Estados Iberoamericanos (México).

Fue consultor para la Unesco en temas de cultura y patrimonio. Integró el equipo de consultores contratado por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) y el Instituto Nacional de Cultura de Perú para el proyecto Perú Impulso  Fue editor y cofundador, en Uruguay, de la revista La Plaza y de los diarios Cinco Días y La Hora.

Pero Gonzalo Carámbula es y representa más que todo esto. Fue y es el político de la cultura más importante del Uruguay, por lo menos desde la apertura democrática hasta la fecha.

Según quienes estuvieron cerca de él, Gonzalo era afable y generoso, firme en sus conceptos, pujante y leal, abstinente de todo egocentrismo y exposición mediática inconducente, es para nosotros una referencia ineludible en temas referidos al campo de la cultura1.

Gracias a Gonzalo Carámbula, quien acuñó el término ecosistema cultural, empezamos de a poco a visualizar que existe una nueva forma de entender la cultura y lo cultural desde una concepción ecosistémica, y de las consecuencias que tienen en la sociedad el accionar y la toma de decisiones de quienes forman parte de él.

Quienes formamos parte del ecosistema cultural en la actualidad tenemos una tarea fundamental. Una tarea que Gonzalo Carámbula encomendó a sus amigos más cercanos: la tarea de “ayudar a Marcos en todo eso”. Ayudar a Marcos Carámbula, su hermano, en todo eso, significa, entre otras cosas, trabajar e intervenir cuidadosamente en el ecosistema cultural. Trabajar e intervenir cuidadosamente en nuestra institucionalidad cultural.

Menuda tarea tendremos los militantes culturales. Menuda tarea también tendrán quienes conlleven la responsabilidad y el privilegio de legislar el país durante el próximo período de gobierno, independientemente del partido político que sea electo por mayoría democrática.

Habrá que conversar larga y francamente, por ejemplo, sobre el proyecto de Ley de Cultura y Derechos Culturales por el cual se establece la promoción y acceso a la cultura y se propone la creación del Ministerio de Cultura.

El objeto de esta ley es precisar el marco jurídico e institucional de promoción, ejercicio y protección de los derechos humanos culturales reconocidos por la Constitución Nacional y por Convenios Internacionales adoptados por Uruguay y establecer los mecanismos de garantía, asignando potestades y obligaciones al Estado; así como la participación de la sociedad frente a los procesos creativos y el reconocimiento del aporte de la cultura al desarrollo del país.

Los avances en cuanto al fortalecimiento institucional, sumado a la profesionalización de los trabajadores de la cultura, son algunos de los elementos que se  deberán tener en cuenta en esta conversación, luego de haber transitado por un largo proceso de acumulación y desarrollo. Avances que permitieron el desarrollo de las políticas culturales públicas nacionales y que comienzan a profesionalizarse (con voluntad política, inversión económica y presencia en todo el país) a partir del año 2006.

Estos avances necesariamente deberán ser sostenidos y apuntalados ante los nuevos desafíos, tanto los relacionados al impacto económico que devenga de la situación mundial actual, así como también los referidos a los cambios en las orientaciones políticas de los gobiernos de turno.

Pero el desafío más importante que tenemos las personas que estamos dentro del ecosistema cultural es impulsar la creación del Ministerio de Cultura. Ese es el mejor homenaje que se le puede hacer a Gonzalo Carámbula, más allá de las palabras y de los reconocimientos.

Inútil decir más, nombrar alcanza: Gonzalo Carámbula

Palabras de Liliam Kechichian en el Homenaje a Gonzalo Carámbula. Teatro Solís 16 de noviembre de 2015.

4 septiembre, 2024