‘De costumbre animales’
Muestra de dibujos de Pedro Dalton
en el Centro Cultural Miguel Ángel Pareja
El cantante y letrista de Buenos Muchachos y Chillan las Bestias exhibe sus figuras de seres mitad humanos, mitad animales en Las Piedras
Búsqueda, 25 de julio 2024
POR SILVANA TANZI
La obra que da la bienvenida al visitante es un autorretrato con rostro de mono semisonriente y abundante cabellera peinada hacia atrás, como suele usar el artista, Pedro Dalton. El cuerpo es el de un hombre vestido de entrecasa, con pantalones rayados de elástico en la cintura, y el conjunto causa gracia, más aún cuando se lee el título de la obra: Monolisa. Con este inicio comienza el recorrido por De costumbre animales, muestra de dibujos de pluma y tinta sobre papel que Dalton está exhibiendo hasta el miércoles 31 en el Centro Cultural Miguel Ángel Pareja de Las Piedras.
Darío Gómez, director del centro, conocía a Dalton por su música, principalmente como frontman de Buenos Muchachos y de Chillan las Bestias, pero también por otros grupos que ha integrado. Decidió invitarlo a exponer cuando vio la calidad de su obra visual. “Siempre fui muy fan de él, de su música y, sobre todo, de sus letras y de las influencias que él tiene. Cuando me enteré de que él tenía una formación de artista plástico, me interesé más. Sabía que había hecho la tapa del primer disco de Los Estómagos (Tango que me hiciste mal), pero no tenía idea de que se dedicaba tan seriamente. Cuando vi su obra me impresionó, no solo técnicamente, sino por su contenido y discurso, complementario a lo que hacía a nivel musical. Tiene algo alternativo, con ese estilo de Tom Waits o de Nick Cave o del rock indie. Tiene algo bien de los ochenta que me resulta atractivo porque viví es época, del dark, que venía del punk de los setenta que acá se incorporó después de la dictadura. Y Pedro es uno de sus representantes genuinos”.
De costumbre animales no es punk ni dark, al contrario, tiene humor y mucha ironía. A diferencia del mono informal del primer dibujo, los que siguen retratan a seres de traje y corbata, envueltos en sus mejores pilchas. Un gran tucán está sentado en su oficina y mientras firma un documento, el saco de su traje empieza a chorrear tinta por su escritorio. El título de la obra se llama El fin. Hay que prestar atención a los nombres de las obras, que son sobrios pero muy significativos. Una antecesora de esta muestra fue Chikanas Boys, la primera exposición individual de dibujos de Dalton que surgió como invitación de la Fundación Iturria en 2023. Ese fue otro título irónico para su mundo animalizado que continuó con nuevos trabajos para su exposición en Las Piedras.
Marcel Suárez es profesor de Historia, investigador en la Comisión del Patrimonio e integrante del equipo del Centro Cultural Miguel Ángel Pareja. Para él hay algo que viene de la tradición literaria y artística en estas obras de Dalton, aunque no sea consciente. “Cuando veo un rinoceronte pienso en El rinoceronte, de Ionesco. Pienso también en el Bestiario medieval o en los cuentos infantiles clásicos que incluyen animales. Veo Algo habrás hecho y recuerdo a Juan el Zorro, perfectamente podría ser un personaje de Serafín J. García”.
Algo de fábula hay en la narración que propone Dalton en su muestra, queriéndolo o no. Es una narración del mundo contemporáneo, con sus seres aparentemente ganadores y con los otros, los que quedan sentados al costado del camino como el de Algo habrás hecho, un lagarto con su bolso y sus zapatos gastados, abandonado en medio del campo. Podría ser un laburante que perdió el trabajo o tal vez uno que espera con mucha dificultad conseguirlo. La contracara es otro dibujo con un rinoceronte trajeado que, con sus manos cruzadas en el escritorio, interpela a alguien con su ojo inquisidor, porque ese alguien “algo habrá hecho”.
Las obras de Dalton son de gran tamaño y minuciosas en sus detalles, sobre todo en la gestualidad, en las miradas, en algún elemento de la ropa. Su formación como artista comenzó desde muy joven y tuvo a grandes maestros, entre ellos, Nelson Ramos y Clever Lara. También asistió al taller de Álvaro Amengual, reconocido dibujante uruguayo. Se formó con los mejores. Gómez también recuerda sus conocimientos en dibujo técnico, por su forma de dibujar las tramas. “Tiene algo de rescate de aquel oficio de ayudante de arquitecto”, dice. El fondo de algunos dibujos es de un trabajo exquisito, a veces con paisajes, a veces con un cuadriculado o rayado delicado.
Su talento en la ilustración ya había aparecido en libros, como en una reedición de Cuentos de amor de locura y de muerte, de Horacio Quiroga, y, más recientemente, en una obra de teatro de Roberto Arlt rescatada por investigadores uruguayos. El cómic ha sido parte integrante de su vida, hasta en su apodo, porque Pedro Dalton se llama en realidad Alejandro Fernández Borsani. El Pedro le viene de Pedro Picapiedras; el Dalton, de los Hermanos Dalton, los chicos malos de la historieta Lucky Luke.
Uno de los dibujos más elaborados de su muestra es un díptico con dos personajes: un cocodrilo-barman y un rinoceronte acodado al mostrador. Ha tomado varias cervezas, ya no tiene el saco puesto, pero aún mantiene su corbata. El barman lo mira, tal vez con desconfianza, mientras manipula sus tragos. Es una obra destacada, la única con un color tenue, que se distingue de las otras en blanco y negro.
El otro dibujo que atrae la atención es Dejan todo tirado por ahí. De nuevo el rinoceronte de elegante vestimenta es el protagonista, y lo que está tirado es un ser humano sin rostro porque está cubierto por una tela. Pega fuerte la ironía en esta obra. Hay también dibujos más pequeños ubicados uno al lado del otro, como si fueran las fotos de presidentes de empresas que se suelen colgar en sus principales salas. Uno de ellos tiene el rostro de una tortuga de gesto altanero, se llama Mal de ojo. Y en otros, como en Desocupados eran los de antes, hay un clima similar a una película de David Lynch. Tres animales parecen mirar al visitante mientras toman algún alcohol enfundados en sobretodos. La textura de este dibujo es impactante y, otra vez, su título causa mucha gracia.
En el Centro Cultural Miguel Ángel Pareja, ubicado al costado de la vieja estación de trenes de Las Piedras, hay una actividad continua con talleres en varias áreas, un coro y la compañía teatral Teatro del Andén. Para agosto están preparando una mesa redonda sobre el artista Miguel Ángel Pareja (1908-1984) con motivo de su aniversario de nacimiento el 25 de agosto. Habrá una muestra de uno de sus discípulos, el artista Leonel Gómez, y una mesa sobre la figura y enseñanzas de Pareja.
Pero antes de los festejos, hay que ir a Las Piedras a visitar De costumbre animales. Quedan pocos días para disfrutar del arte de Dalton con su fauna de buenos muchachos.